TANTA AGUA

¿Qué puede ser peor que tener 14 años y estar de vacaciones con tu padre? Llevar de vacaciones a tus hijos y que no pare de llover. Desde el divorcio, Alberto no pasa tanto tiempo con sus hijos Lucía y Federico. Los tres salen hacia las termas una madrugada de tormenta para unas breves vacaciones. Pero la lluvia, las piscinas cerradas y las miradas reprobatorias de sus hijos hacen que la casa alquilada se haga cada vez más chica.